Randy Rhoads, guitarrista de Quiet Riot y Ozzy Osbourne ,muere en un accidente de avioneta
Un día como hoy, en 1982, el mundo del Rock despidió al guitarrista que se perfilaba como uno de los más grandes músicos del Heavy Metal en toda su historia. Una pilatuna, travesura o locura de viaje terminó con la vida de Randy Rhoads a sus 25 años.
A los 14 años inició su carera con Violet Fox, un grupo que solo duró hasta los 17 cuando formó la reconocida banda de Rock, Quiet Riot,
con su amigo Kelly Garni, a quien le enseñó a tocar el bajo, el
baterista Drew Forsyth y el vocalista Kevin DuBrow. Tiempo después Rudy
Sarzo reemplazó al bajista.
Con ellos alcanzó a lanzar dos álbumes: Quiet Riot (1977) y Quiet Riot II (1978). Mientras tanto, Ozzy Osbourne
estaba pensando en su carrera como solista en 1979, motivo por el cual
Rhoads se presentó para hacer parte de la banda del ex Black Sabbath.
Fue escuchar algunos acordes de su guitarra y ya. Ozzy supo que él era
el hombre.
Todo iba bien hasta aquel fatídico día.
La banda viajaba en un autobús hacia un festival en Orlando, Florida,
donde también se iban a presentar Bryan Adams, Foreigner y UFO.
Decidieron descansar en Leesburg para luego continuar con el recorrido.
Andrew Aycock, conductor del microbús,
ofreció a los integrantes dar una vuelta en una avioneta como parte de
la aventura. Primero subió Don Airey, tecladista del grupo, y regresó
sin problema. Después le tocó el turno a Rachel Youngblood,
maquilladora, y junto a ella subió Rhoads, quien no quería montarse
solo.
Luego, el desenlace fue mortal. Una,
dos, tres piruetas y en la cuarta el ala de la avioneta chocó al autobús
y perdió estabilidad para terminar en una cochera. Los tres tripulantes
murieron.
Frente a esto se manejan dos hipótesis:
la primera dice que el piloto vio a su ex mujer (poco creíble) y quiso
“asustarla” pasando el aeroplano muy cerca de ella; la segunda, la más
factible, que intentó hacer lo mismo con los integrantes que se quedaron
en el autobús.
Cierto o no, Randy Rhoads
se despidió del Rock y el mundo no sin antes dejar un legado musical
con Quiet Riot (el ya mencionado) y Ozzy Osbourne: Blizzard of Ozz
(1980) y Diary of a Madman (1981). Cinco años después, Osbourne editó el
disco en vivo “Tribute” en honor a quien fue uno de sus más grandes
amigos y guitarristas de la época.
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