Firewind-Allegiance
Firewind sorprenden por varias razones. En primer lugar la voz de su cantante, Apollo, un hombre que podría sustituir perfectamente a Coverdale en las voces de Whitesnake, lo que ya lo convierte en una valor añadido a la calidad de cualquier grupo en el que milite Apollo. Apollo es un cantante como hay pocos, un hombre con un chorro de voz que, curiosamente y tratándose de un grupo muy influido por el power metal, tira más de tonos graves que de agudos. Por ello será, quizá, que han contratado en algunos temas una voz femenina.
Otra razón por la que sorprenden Firewind es por el país de procedencia, Grecia, una tierra que todos conocemos por gente como Rottin Christ, pero que no sabíamos tan bien preparada para dar al mundo formaciones de power metal.
Y ahí está la tercera sorpresa: Firewind son un grupo de power metal, sí, pero no son la enésima copia de Blind Guardian ni de Helloween; de hecho, y a pesar de que los alemanes nombrados tienen todavía un buen nivel, ya les gustaría sacar un trabajo como este “Allegiance”, un profundo y estremecedor alegato a favor de la buena música sin fronteras estilísticas.
Se trata de un power metal original, con influencias del metal de toda la vida, muy bien ejecutado, y donde la voz de Apollo (principal protagonista del disco) se convierte en el atractivo máximo y a la vez en la fuente de originalidad de un grupo que habrá que tener en cuenta, y más tratándose de un combo que va por su cuarto disco: desconociendo los anteriores, no tengo más remedio que recomendar éste, por sus buenas canciones y su espectacular sonido.
Firewind estarán dentro de poco en un triple cartel por España, teloneando a Angra; y si en directo suenan como en disco, o la mitad de bien solamente, se lo van a poner difícil a los brasileños, porque Firewind es mucho Firewind, una formación llamada a hacerse un hueco en la escena internacional; si no lo consiguen no será por falta de calidad.
Grupos como Firewind plantean el eterno problema de las bandas peninsulares españolas, de nuestra querida piel de toro: ¿Cómo es posible que en Portugal tengan a Moonspell, en Italia a Lacuna Coolí y Novembre, y en Grecia a Firewind, y nosotros todavía no hayamos sido capaces de exportar un grupo que realmente haga la competencia a las formaciones alemanas, suecas o británicas? Este misterio es muy profundo, y creo que las respuestas habrá que buscarlas en otra parte.
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