Metallica publicó Load su sexto album de estudio
Load es el sexto álbum de estudio de la banda estadounidense de Metallica, sucesor del exitoso Black Album de 1991. Grabado en los estudios The Plant en California y producido por Bob Rock (Mötley Crüe, Bon Jovi, The Cult), Load representó un gran cambio en el grupo tanto de imagen como de estilo musical. La banda dio un giro a su estilo, abrazando nuevos sub-géneros musicales y profundizando en caminos ya abiertos en su anterior álbum Metallica. Desde el rock alternativo pasando por el country y hasta el blues, encuentran cabida en "Load", combinándose con los riffs tradicionales de la casa, dejando totalmente de lado el thrash característico de sus inicios.
Toda esta transformación ocasionó conmoción en varios sectores, pero especialmente en sus seguidores originales, que los acusaron de "venderse" a un estilo más comercial. Sin embargo, existe un amplio sector opinando que este cambio fue a más, hacia una música más madura y metódica, olvidando el resentimiento social como en ...And Justice For All (1988) o la rabia del mismo Black Album hacia unas letras mucho más existencialistas y de conflicto emocional Además de los cambios estrictamente musicales, también rediseñaron su tradicional logo basado en puntas, por una derivación totalmente minimalista del mismo. En su aspecto físico, se cortaron su tradicional cabello largo y para la contratapa del álbum vistieron trajes estilo cubano.
Aunque a raíz de todo lo anterior, Load constituyó la pérdida de un número considerable de fans con predilección por la música agresiva de sus inicios, la banda ganó gran cantidad de adeptos y fue un gran éxito de ventas al hacer el rock fuerte un género más accesible para las masas, asegurándose así, una nueva camada de seguidores.
Un dato anecdótico de este disco es acerca de la portada, ya que, contrario a lo que se piensa, la imagen principal de la misma no es fuego ni lava, sino sangre de oveja y semen fotografiada entre dos láminas de Plexiglás, obra del fotógrafo Andres Serrano creada en 1990 con el nombre de "Blood and Semen III".
Muchos se echaron las manos a la cabeza solo por la nueva estética del grupo, desde las imágenes promocionales hasta el propio extenso libreto del disco; sino el mejor de su carrera, uno de los mejores y más completos, cargado de fotos de todo tipo. Ya se sabe que vivimos en un mundo lleno de prejuicios… y el ámbito musical no se escapa a ellos. Es más, en este mundillo se llevan al extremo, y se tiende a etiquetar, faltar al respeto o menospreciar a algunas bandas solo por las pintas que lleven: que si niñatos tatuados, que si pantalones anchos, que si muñequeras de pinchos, que si caras pintadas… En cuanto algún grupo se sale del estereotipo de que tiene alguno en su cabeza, se tiende a hablar mal. Cada uno es libre de hacer lo que quiera, y parece que el criticar por criticar esté a la orden del día. Pues nada, METALLICA se habían cortado el pelo y mucha gente lo vio como una falta de respeto a sus seguidores; me pregunto cuantos de aquellos ahora no tienen un pelo de tonto por mantenerse fieles a una estética que cada día veo más absurda y desfasada. De hecho, ya se pudo apreciar un cambio en el grupo en el tramo final de su gira Shit Hits The Sheds o en la de Escape From The Studio 95… ¿y qué? ¿Es uno menos auténtico por su apariencia? Muchos asociaban ese cambio de imagen a la música, cuando en realidad no tenía nada que ver. Pero antes es mejor poner en orden los antecedentes…
En la citada
escapada del estudio en 1995 durante las grabaciones de ‘Load’,
tantearon al público de los festivales en los que tocaron con un par de
nuevas composiciones. Unas versiones aún sin terminar de ‘2x4’ y
‘Devil’s Dance’ (que saldría en ‘Reload’) avisaron del cambio de
orientación en el seno de la banda, para que el efecto sorpresa fuera
menor. Once años después repitieron la fórmula en el Escape From The
Studio 06, enseñando canciones de ‘Death Magnetic’ que cambiarían
bastante en los dos años posteriores hasta que vieron la luz. Pero no me
desvío y vuelvo a 1995. A mediados de dicho año METALLICA volvía al
estudio con Bob Rock a los mandos para grabar la continuación de su
aclamado álbum negro, tras unas ventas millonarios y una gira totalmente
mastodóntica. Ante una tarea nada sencilla, no es de extrañar que su
grabación fuera tan lenta; lo que sorprendió fue que se retrasara tanto
tiempo, pasando cinco años entre la edición de ‘Metallica’ y el que nos
ocupa. Además, era algo evidente que el metal como tal había perdido
terreno frente a otros estilos y la banda supo adaptarse a las
circunstancias.
La rabia y velocidad del
pasado dejaba paso a temas más pausados, con letras no tan directas ni
sociales, y sí más personales y con un mensaje distinto; hasta se
dejaron influenciar por el blues y el country, como prueban algunos de
los riffs y ritmos que encontramos en el álbum. Rock alternativo, metal
alternativo, hard rock… Los críticos no acertaban a ponerse de acuerdo
en etiquetar este disco, y eso daba muestra del amplio abanico que nos
encontrábamos en él. Hasta la portada sorprendía, usando la instantánea
‘Blood and Semen III’ del fotógrafo americano Andres Serrano para
ilustrarla, sorprendiendo a propios y extraños. Las canciones se podrían
separar en tres grupos: los singles, las recurrentes para directo y las
grandes olvidadas.
En el grupo de los
singles encontramos ‘Until It Sleeps’, ‘King Nothing’, ‘Hero of the Day’
y ‘Mama Said’; es decir, las más conocidas por todo el mundo. ‘Until It
Sleeps’ fue la presentación del grupo para esta nueva etapa, y no
pudieron elegir un tema mejor. Más oscura y lenta, con una letra sobre
el cáncer inspirada en la madre de Hetfield, un vídeo surrealista que
reflejaba dolor… así era METALLICA en 1996. Por otro lado, ‘King
Nothing’ encrudecía un poco su sonido, ‘Hero Of The Day’ se mostraba más
alegre (además de ser el primer tema grabado para este disco), mientras
que ‘Mama Said’ se desmarcaba por completo de los patrones del grupo,
mostrando un lado acústico e íntimo (también inspirado en la relación de
James con su madre), aunque nunca fue parte de su repertorio en
directo; solo la interpretaría Hetfield en alguna aparición individual y
ocasiones especiales. Además, para filmar algunos de estos vídeos el
grupo se juntó con nombres reconocidos como Anton Corbijn o Samuel
Bayer, lo que da a entender el nivel y las aspiraciones que tenía el
grupo a esas alturas.
También se editaron
singles promocionales de ‘Bleeding Me’ y ‘Ain’t my Bitch’, si bien no
llegaron a comercializarse. Por lo tanto, es más justo encuadrarlas
entre las canciones recurrentes del grupo junto a ‘The Outlaw Torn’.
Esta y ‘Bleeding Me’ presumían de ser las más largas del disco, y su
interpretación tres años después junto a la orquesta sinfónica de San
Francisco en ‘S&M’ es digna de enmarcar. Adentraron al grupo en
estructuras distintas, y desde entonces han acompañado esporádicamente
al grupo en sus actuaciones. Por su parte, ‘Ain’t My Bitch’ fue una de
las mejores recibidas, con un ritmo más dinámico y rápido, pero sin
llegar a las cotas de velocidad del pasado; en ella, al igual que en
otras del disco, Kirk Hammett usaba el slide para sus solos. Fue
habitual en la gira de presentación del disco, desapareciendo por
completo un tiempo después.
Para terminar
está el conjunto más numeroso de temas. ‘2x4’, ‘The House Jack Built’,
‘Cure’, ‘Poor Twisted Me’, ‘Wasting my Hate’, ‘Thorn Within’ y ‘Ronnie’.
Algunas de ellas ni siquiera hicieron su debut en concierto, ayudando a
su olvido. Incomprensible por ejemplo en el caso de la melancólica ‘The
House Jack Built’, seguramente la mejor de este grupo. Tampoco se
entiende demasiado como la acelerada ‘Wasting My Hate’ tuvo su momento
en alguna parte de la gira, para después tocarla en solo una ocasión en
una actuación de la gira de ‘St. Anger’; su ritmo acelerado era
claramente carne de directo. Entre las demás, ‘Poor Twisted Me’ tuvo el
honor de dar nombre a la gira de ‘Load’, ‘Cure’ y ‘Thorn Within’ eran
extrañamente pegadizas, mientras que Ronnie era la más distinta y la
pieza que menos encajaba en todo el disco.
Hay
mucha gente que es de la opinión de que omitiendo alguna de estas
últimas, e incluyendo algunas de las mejores de su continuación (tipo
‘Fuel’, Devil’s Dance’, ‘Better Than You’, ‘Fixxxer’…) hubieran salido
mejor parados. Razón no les falta, porque si hay algo negativo en ambos
discos es el exceso de minutos; de hecho, ‘The Outlaw Torn’ fue
recortada más de un minuto con un fade-out para no pasarse de los 78:59
que tenían de límite. La versión original se puede encontrar en uno de
los singles de ‘The Memory Remains’.
En
definitiva, ‘Load’ ha mejorado una barbaridad con el paso del tiempo.
Perdón, quería decir que la opinión generalizada sobre el disco ha ido a
mejor, aguantando de manera sobresaliente el paso del tiempo. Ahora
nadie se acuerda de esos cambios de imagen, del sonido más pausado y
relajado de sus composiciones, o de cómo el grupo parecía traicionar a
los seguidores más fieles. A día de hoy, cuando tocan canciones que
hicieron en la década de los 90 (‘Load’ y ‘Reload’ incluidos), no veo
que nadie se queje, deje de disfrutar un concierto o de la espalda al
grupo. METALLICA editó su debut con sus miembros rozando los veinte
años, haciendo cuatro discos que quedan enmarcados dentro de lo mejor
del thrash metal; después, ‘Metallica’ fue el puente por el que
muchísima gente se adentró en el rock duro o heavy metal, por mucho que
se intente poner como el principio del fin del grupo. Con el status que
tenían entonces, podían hacer lo que quisieran en ese momento, y así
fue. ‘Load’ fue un trabajo que mostraba al grupo haciendo lo que quería
en ese momento, sin miedo al qué dirán. ¿Venderse? Por favor, si ya
estaban en un nivel inimaginable para la mayoría… Fue una patada en la
cara a los prejuicios y clichés dentro del metal. Y algo necesario para
que tiempo después volvieran a endurecer su sonido, a la par que retomar
en sus directos su material más antiguo, para que las nuevas
generaciones supieran quienes eran los reyes del thrash en el 80. Vuelvo
a decir algo recurrente en mis textos: no todo el mundo tiene por qué
escuchar lo mismo con quince, veinte, treinta o cuarenta años. De igual
manera, no todos los músicos componen de la misma manera con el paso del
tiempo. De hecho, eso conllevaría tener una mente no precisamente muy
abierta… Y para hacer dos, tres, cinco o diez discos iguales ya hay
otros grupos, no siendo el caso de METALLICA precisamente. Y para
quienes no les gustó ese giro en su carrera, siempre tendrá sus primeras
obras. Será por discos que tienen…
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