sábado, 4 de junio de 2011

Un día como hoy, 4 de Junio en el año 1995...


Metallica publicó Load su sexto album de estudio

Load  es el sexto álbum de estudio de la banda estadounidense de Metallica, sucesor del exitoso Black Album de 1991. Grabado en los estudios The Plant en California y producido por Bob Rock (Mötley Crüe, Bon Jovi, The Cult), Load representó un gran cambio en el grupo tanto de imagen como de estilo musical. La banda dio un giro a su estilo, abrazando nuevos sub-géneros musicales y profundizando en caminos ya abiertos en su anterior álbum Metallica. Desde el rock alternativo pasando por el country y hasta el blues, encuentran cabida en "Load", combinándose con los riffs tradicionales de la casa, dejando totalmente de lado el thrash característico de sus inicios.
Toda esta transformación ocasionó conmoción en varios sectores, pero especialmente en sus seguidores originales, que los acusaron de "venderse" a un estilo más comercial. Sin embargo, existe un amplio sector opinando que este cambio fue a más, hacia una música más madura y metódica, olvidando el resentimiento social como en ...And Justice For All (1988) o la rabia del mismo Black Album hacia unas letras mucho más existencialistas y de conflicto emocional  Además de los cambios estrictamente musicales, también rediseñaron su tradicional logo basado en puntas, por una derivación totalmente minimalista del mismo. En su aspecto físico, se cortaron su tradicional cabello largo y para la contratapa del álbum vistieron trajes estilo cubano.
Aunque a raíz de todo lo anterior, Load constituyó la pérdida de un número considerable de fans con predilección por la música agresiva de sus inicios, la banda ganó gran cantidad de adeptos y fue un gran éxito de ventas al hacer el rock fuerte un género más accesible para las masas, asegurándose así, una nueva camada de seguidores.
Un dato anecdótico de este disco es acerca de la portada, ya que, contrario a lo que se piensa, la imagen principal de la misma no es fuego ni lava, sino sangre de oveja y semen fotografiada entre dos láminas de Plexiglás, obra del fotógrafo Andres Serrano creada en 1990 con el nombre de "Blood and Semen III".

Muchos se echaron las manos a la cabeza solo por la nueva estética del grupo, desde las imágenes promocionales hasta el propio extenso libreto del disco; sino el mejor de su carrera, uno de los mejores y más completos, cargado de fotos de todo tipo. Ya se sabe que vivimos en un mundo lleno de prejuicios… y el ámbito musical no se escapa a ellos. Es más, en este mundillo se llevan al extremo, y se tiende a etiquetar, faltar al respeto o menospreciar a algunas bandas solo por las pintas que lleven: que si niñatos tatuados, que si pantalones anchos, que si muñequeras de pinchos, que si caras pintadas… En cuanto algún grupo se sale del estereotipo de que tiene alguno en su cabeza, se tiende a hablar mal. Cada uno es libre de hacer lo que quiera, y parece que el criticar por criticar esté a la orden del día. Pues nada, METALLICA se habían cortado el pelo y mucha gente lo vio como una falta de respeto a sus seguidores; me pregunto cuantos de aquellos ahora no tienen un pelo de tonto por mantenerse fieles a una estética que cada día veo más absurda y desfasada. De hecho, ya se pudo apreciar un cambio en el grupo en el tramo final de su gira Shit Hits The Sheds  o en la de Escape From The Studio 95… ¿y qué? ¿Es uno menos auténtico por su apariencia? Muchos asociaban ese cambio de imagen a la música, cuando en realidad no tenía nada que ver. Pero antes es mejor poner en orden los antecedentes…
En la citada escapada del estudio en 1995 durante las grabaciones de ‘Load’, tantearon al público de los festivales en los que tocaron con un par de nuevas composiciones. Unas versiones aún sin terminar de ‘2x4’ y ‘Devil’s Dance’ (que saldría en ‘Reload’) avisaron del cambio de orientación en el seno de la banda, para que el efecto sorpresa fuera menor. Once años después repitieron la fórmula en el Escape From The Studio 06, enseñando canciones de ‘Death Magnetic’ que cambiarían bastante en los dos años posteriores hasta que vieron la luz. Pero no me desvío y vuelvo a 1995. A mediados de dicho año METALLICA volvía al estudio con Bob Rock a los mandos para grabar la continuación de su aclamado álbum negro, tras unas ventas millonarios y una gira totalmente mastodóntica. Ante una tarea nada sencilla, no es de extrañar que su grabación fuera tan lenta; lo que sorprendió fue que se retrasara tanto tiempo, pasando cinco años entre la edición de ‘Metallica’ y el que nos ocupa. Además, era algo evidente que el metal como tal había perdido terreno frente a otros estilos y la banda supo adaptarse a las circunstancias.
La rabia y velocidad del pasado dejaba paso a temas más pausados, con letras no tan directas ni sociales, y sí más personales y con un mensaje distinto; hasta se dejaron influenciar por el blues y el country, como prueban algunos de los riffs y ritmos que encontramos en el álbum. Rock alternativo, metal alternativo, hard rock… Los críticos no acertaban a ponerse de acuerdo en etiquetar este disco, y eso daba muestra del amplio abanico que nos encontrábamos en él. Hasta la portada sorprendía, usando la instantánea ‘Blood and Semen III’ del fotógrafo americano Andres Serrano para ilustrarla, sorprendiendo a propios y extraños. Las canciones se podrían separar en tres grupos: los singles, las recurrentes para directo y las grandes olvidadas.
En el grupo de los singles encontramos ‘Until It Sleeps’, ‘King Nothing’, ‘Hero of the Day’ y ‘Mama Said’; es decir, las más conocidas por todo el mundo. ‘Until It Sleeps’ fue la presentación del grupo para esta nueva etapa, y no pudieron elegir un tema mejor. Más oscura y lenta, con una letra sobre el cáncer inspirada en la madre de Hetfield, un vídeo surrealista que reflejaba dolor… así era METALLICA en 1996.  Por otro lado, ‘King Nothing’ encrudecía un poco su sonido, ‘Hero Of The Day’ se mostraba más alegre (además de ser el primer tema grabado para este disco), mientras que ‘Mama Said’ se desmarcaba por completo de los patrones del grupo, mostrando un lado acústico e íntimo (también inspirado en la relación de James con su madre), aunque nunca fue parte de su repertorio en directo; solo la interpretaría Hetfield en alguna aparición individual y ocasiones especiales. Además, para filmar algunos de estos vídeos el grupo se juntó con nombres reconocidos como Anton Corbijn o Samuel Bayer, lo que da a entender el nivel y las aspiraciones que tenía el grupo a esas alturas.
También se editaron singles promocionales de ‘Bleeding Me’ y ‘Ain’t my Bitch’, si bien no llegaron a comercializarse. Por lo tanto, es más justo encuadrarlas entre las canciones recurrentes del grupo junto a ‘The Outlaw Torn’. Esta y ‘Bleeding Me’ presumían de ser las más largas del disco, y su interpretación tres años después junto a la orquesta sinfónica de San Francisco en ‘S&M’ es digna de enmarcar. Adentraron al grupo en estructuras distintas, y desde entonces han acompañado esporádicamente al grupo en sus actuaciones. Por su parte, ‘Ain’t My Bitch’ fue una de las mejores recibidas, con un ritmo más dinámico y rápido, pero sin llegar a las cotas de velocidad del pasado; en ella, al igual que en otras del disco, Kirk Hammett usaba el slide para sus solos. Fue habitual en la gira de presentación del disco, desapareciendo por completo un tiempo después.
Para terminar está el conjunto más numeroso de temas. ‘2x4’, ‘The House Jack Built’, ‘Cure’, ‘Poor Twisted Me’, ‘Wasting my Hate’, ‘Thorn Within’ y ‘Ronnie’. Algunas de ellas ni siquiera hicieron su debut en concierto, ayudando a su olvido. Incomprensible por ejemplo en el caso de la melancólica ‘The House Jack Built’, seguramente la mejor de este grupo. Tampoco se entiende demasiado como la acelerada ‘Wasting My Hate’ tuvo su momento en alguna parte de la gira, para después tocarla en solo una ocasión en una actuación de la gira de ‘St. Anger’; su ritmo acelerado era claramente carne de directo. Entre las demás, ‘Poor Twisted Me’ tuvo el honor de dar nombre a la gira de ‘Load’, ‘Cure’ y ‘Thorn Within’ eran extrañamente pegadizas, mientras que Ronnie era la más distinta y la pieza que menos encajaba en todo el disco.
Hay mucha gente que es de la opinión de que omitiendo alguna de estas últimas, e incluyendo algunas de las mejores de su continuación (tipo ‘Fuel’, Devil’s Dance’, ‘Better Than You’, ‘Fixxxer’…) hubieran salido mejor parados. Razón no les falta, porque si hay algo negativo en ambos discos es el exceso de minutos; de hecho, ‘The Outlaw Torn’ fue recortada más de un minuto con un fade-out para no pasarse de los 78:59 que tenían de límite. La versión original se puede encontrar en uno de los singles de ‘The Memory Remains’.
En definitiva, ‘Load’ ha mejorado una barbaridad con el paso del tiempo. Perdón, quería decir que la opinión generalizada sobre el disco ha ido a mejor, aguantando de manera sobresaliente el paso del tiempo. Ahora nadie se acuerda de esos cambios de imagen, del sonido más pausado y relajado de sus composiciones, o de cómo el grupo parecía traicionar a los seguidores más fieles. A día de hoy, cuando tocan canciones que hicieron en la década de los 90 (‘Load’ y ‘Reload’ incluidos), no veo que nadie se queje, deje de disfrutar un concierto o de la espalda al grupo. METALLICA editó su debut con sus miembros rozando los veinte años, haciendo cuatro discos que quedan enmarcados dentro de lo mejor del thrash metal; después, ‘Metallica’ fue el puente por el que muchísima gente se adentró en el rock duro o heavy metal, por mucho que se intente poner como el principio del fin del grupo. Con el status que tenían entonces, podían hacer lo que quisieran en ese momento, y así fue. ‘Load’ fue un trabajo que mostraba al grupo haciendo lo que quería en ese momento, sin miedo al qué dirán. ¿Venderse? Por favor, si ya estaban en un nivel inimaginable para la mayoría… Fue una patada en la cara a los prejuicios y clichés dentro del metal. Y algo necesario para que tiempo después volvieran a endurecer su sonido, a la par que retomar en sus directos su material más antiguo, para que las nuevas generaciones supieran quienes eran los reyes del thrash en el 80. Vuelvo a decir algo recurrente en mis textos: no todo el mundo tiene por qué escuchar lo mismo con quince, veinte, treinta o cuarenta años. De igual manera, no todos los músicos componen de la misma manera con el paso del tiempo. De hecho, eso conllevaría tener una mente no precisamente muy abierta… Y para hacer dos, tres, cinco o diez discos iguales ya hay otros grupos, no siendo el caso de METALLICA precisamente. Y para quienes no les gustó ese giro en su carrera, siempre tendrá sus primeras obras. Será por discos que tienen…

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