lunes, 13 de junio de 2011

RECOMENDACION DE LA SEMANA

 ARK-BURN THE SUN

La historia de Ark es la de una estrella fugaz. La de un grupo que destacó en un firmamento plagado de bandas mediocres, pero se desvaneció en poco tiempo. Aunque ya se sabe: como reza la máxima, lo bueno, si breve…
La formación básica de la banda nace cuando tres músicos ya consagrados (Tore Otsby de Conception, John Macaluso de TNT y Jorn Lande, por entonces cantante de The Snakes) deciden embarcarse en un proyecto de rock conceptual del más alto nivel. La alineación se complementa para grabar Burn The Sun con el bajista Randy Coven (Steve Vai) y con el teclista Mats Olausson (Yngwie Malmsteen). Así las cosas, sobra decir algo más sobre el elenco de músicos que conforman el grupo.
Burn the Sun es el segundo trabajo de Ark. Si el primero ya apuntaba maneras y gran ambición, este, aún siendo tan solo el segundo lanzamiento, se gana el apelativo de obra maestra.
En primer lugar lo que hay que decir es que aquí sobran las etiquetas. La más fácil y la más lógica a priori es la de metal progresivo, pero nadie encontrará semblanza alguna con grupos reconocidos de este subgénero, tales Dream Theater o Ayreon.
Ark fusiona géneros tan dispares como el jazz, el hard rock y el flamenco sin despeinarse. La base y la línea continua del trabajo son claramente hardrockeras pero una vez el cd en el reproductor, las sorpresas no dejan de llegar a los oídos.
El corte que abre el álbum, Heal the Waters, es un despliegue de metal puro y muy técnico, con unos riffs de guitarra potentísimos, unos ritmos de batería imposibles y el señor Lande explotando lo más alto de su registro. Lo mismo pasa con el tercero, que da título al trabajo, Burn the Sun. Ambos soberbios. No obstante engañan, pues el disco ofrece enseguida vericuetos mucho menos convencionales. El cuarto tema, Resurrection, ya explora cambios de ritmo y estilos entre un medio tempo rock y un heavy metal desgarrador. Y es en el sexto, Just a Little, donde comienza el delirio: guitarras clásicas muy flamencas, buen hard rock y una voz que recuerda a Sting en The Police. Una mezcla de sabores digna del mejor chef, que se continuará en toda la obra. Eso sí: nada de temas de 37 minutos ni solos infumables. La música de Ark es compleja, técnica e intensa, pero audible para todos los públicos.
Y si la composición es magnífica, la ejecución y la producción no lo son menos. Cabe destacar a un Jorn Lande inconmensurable, haciendo despliegue de una variedad de registros y una técnica sublimes. Además el trabajo del productor (Tommy Newton) ha sido espléndido. La claridad con la que se aprecia cada uno de los instrumentos es de agradecer y el amalgama de efectos que aparecen en el trabajo son increíbles. Y es que este trabajo merece todo esto y más.
Yo desde luego no encuentro ningún fallo a Burn the Sun. Me parece un álbum simplemente espectacular, y quizá me quede corto en alabanzas. No he descrito ni la mitad de lo que el trabajo ofrece, porque como si de una película se tratase, no conviene desvelar todos los secretos de Burn the Sun. Descubridlo por vosotros mismos, pero aceptad la recomendación de un servidor: iros quitando el sombrero de antemano.
La única pena es que el proyecto esté aparcado desde 2001, sin motivo aparente. Jorn Lande, pienso, explotaba mejor sus habilidades en Ark que ahora en Masterplan. Por eso digo que es la historia de una estrella fugaz… que quizá algún día vuelva a brillar, pero que ya está tardando en hacerlo.

Tore Østby / guitarras
John Macaluso / bateria
Jorn Lande / vocalista
Randy Coven / bajo
Mats Olausson / Teclados

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