Dream Theater-Metropolis Pt. 2: Scenes From A Memory
- Scene One: Regression
- Scene Two: Overture 1928
- Strange Deja Vu
- Scene Three: Through My Words
- Fatal Tragedy
- Scene Four: Beyond This Life
- Scene Five: Through Her Eyes
- Scene Six: Home
- Scene Seven: The Dance of Eternity
- One Last Time
- Scene Eight: The Spirit Carries On
- Scene Nine: Finally Free
Hablar de la historia de Dream
Theater es sinónimo de hablar de Scenes From A Memory por dos razones:
1) es el álbum que reúne a los integrantes que hasta la fecha han
permanecido en la banda y 2) representa un retorno a su sonido clásico
pero con una propuesta con la que se sumergen más en el género
progresivo y el resultado es un álbum conceptual irrebatible e
impactante. Además, constituye –con o sin intención- el salvamiento del
estilo musical que se había salido de los cauces con Falling Into
Infinity.
Las discusiones sobre SFAM abundan y
varían. Para muchos significó el disparo hacia un terreno exploratorio
más atractivo, complejo y original. No obstante, si partimos del hecho
que la majestuosa “Metropolis Pt. 1: The Miracle And The Sleeper” dejó
con un alto grado de inquietud a las y los seguidores, la llegada de
este material fue, al principio, un tanto chocante contra las
expectativas. Era obvio: la primera parte implicaba una segunda;
pero nadie esperaba que esa continuación fuera un disco entero, sino
solo una canción basada en el mismo formato, eminentemente progresivo.
Ahora bien, entrando específicamente en
la materia que interesa, Scenes From A Memory es presentado en dos
actos, conformados por siete y cinco temas, respectivamente, que van
dando cuenta de la historia que conceptualiza el trabajo. En ese
sentido, “Regression” no es más que una dramatización
sobre una terapia regresiva que un hipnotizador le está realizando a un
hombre llamado Nicholas, quien en ese estado conoce a una mujer de
nombre Victoria. Éste es el hecho que desencadena el seguimiento de la
historia iniciada en el tema del “Images And Words” y del que se
desprende toda la trama. Este track incluye un corto y melódico fragmento acústico junto a una interpretación sensible de LaBrie.
Luego le sigue “Overture 1928”, un corte instrumental que entra con mucha fuerza y dinamismo, características que lo colocan entre los mejores del álbum.
Las melodías vocales logran causar impacto emocional acompañado del
sonido clásico de Dream Theater. Es un tema que capta la atención y
sobre todo, la mantiene; también se resalta que en el mismo se incluyen
ciertos pasajes de las canciones que se escucharán más adelante e
incluso de “Metropolis Pt. 1”. En la parte final, se funde con “Strange Deja Vu”, una
canción que no cuenta con muchos cambios progresivos pero con un coro
muy pegajoso que deja con la intriga de escuchar el resto del disco.
Es en este momento cuando Nicholas, protagonizado por LaBrie, descubre
que tiene una extraña conexión con Victoria, con quien se comunica
durante su trance.
Seguidamente, entra la breve balada “Through My Words”
con una melodía de piano melancólica, pues Nicholas se da cuenta que él
fue Victoria en una vida pasada. El acompañamiento de Rudess es muy
oportuno y encaja muy bien con el sentimiento que la historia
transmite. “Through My Words” es prácticamente la introducción de
“Fatal Tragedy”, por lo que a medida que finaliza, la música se va
tornando misteriosa y justo cuando inicia “Fatal Tragedy”, conduce a un cambio de emoción a través de la utilización de acordes más oscuros o disonantes.
Es entonces cuando el protagonista se ve en la necesidad de investigar
el significado de todo lo que le está ocurriendo. Después, se escucha un
cambio drástico con un acorde dramático bien acentuado y un piano
misterioso que nos transporta a una escena más de la historia, con más
intensidad y suspenso. La persona que llega hasta este punto del disco
encuentra, en definitiva, la esencia de Dream Theater. Cabe destacar que
la sección instrumental de este tema incluye un debate musical entre
Rudess y Petrucci, basado en una forma de composición creada por
Portnoy, en la que los compases se “encogen y estiran” progresivamente,
según comenta en la clínica “Liquid Drum Theater”. Es un tema ostentoso y con mucha fuerza. En cuanto a la narrativa, el personaje principal descubre que Victoria fue asesinada.
“Beyond This Life” es un corte pesado, rápido y poderoso con influencias industriales y, al principio, muy en la onda de Nine Inch Nails. En este tema predominan las escalas cromáticas e interesantes armonías de piano, que hacen gala del virtuosismo de Rudess.
Las primeras líneas vocales se refieren a un titular y entradilla de
una noticia que informa sobre un asesinato, una tragedia. “Beyond This
Life” es una pieza fundamentalmente técnica, con mucha precisión, energía y misterio.
Además, Petrucci se adueña de la última sección y deleita con un gran
manejo y ejecución de su instrumento. En este punto, aparece el nudo del
relato.
El tema comercial del disco es, sin duda, “Through Her Eyes”, una
balada lenta, sencilla y nostálgica con cierta influencia de U2, que
inicia con una efímera armonía vocal de Theresa Thomason. Esta canción
tiene el mismo conjunto de acordes que “Through My Words”, y describe
cómo Nicholas ha conocido más hechos sobre la muerte de Victoria, viendo
“a través de sus ojos” (los de ella). Vale mencionar que con esa balada
se siente la mejoría de la banda en cuanto a la composición de este
tipo de canciones, pues es más solida que piezas como “The Silent Man” y
“Wait For Sleep” de álbumes anteriores. También constituye el cierre
del primer acto de “Scenes From A Memory”.
La tranquilidad se desvanece con el inicio del segundo acto de la historia. “Home”
empieza con melodías orientales muy llamativas hechas por Petrucci, que
luego se transforman en un riff pesado y contundente que ofrece una
atmósfera oscura a lo largo de la canción. Ésta guarda muchas
similitudes líricas con “Metropolis Pt. 1” como “the city’s cold blood” y
“lake of fire”. Así mismo, mientras que Metropolis contiene la frase
“Metropolis watches and thoughtfully smiles / she’s taken you to your
home”, en “Home” dice “Victoria watches and thoughtfully smiles / she´s
taken me to my home”.
El tema anterior desemboca en la instrumental “The Dance Of Eternity”
que probablemente es la mejor pieza del álbum y una de las más sólidas
composiciones de Dream Theater, por el fuerte desempeño técnico de cada
integrante y la inclusión de partes sumamente experimentales y
progresivas. Luego, da paso a “One Last Time” otra balada
sencilla, suave y emocional con una buena introducción melodiosa de
piano, seguida de un acompañamiento tranquilo de los demás integrantes.
Este corte se refiere, quizá, a la última reunión de Victoria con
Edward, el hermano de su novio Julian y con quien, según el relato,
sostenía una relación amorosa. Los últimos segundos de “One Last Time”
son bastante apasionados y logran dar la sensación de la aproximación
hacía el final, lo que demuestra que el trabajo fue planeado de una forma minuciosa para que toda la música tuviera una secuencia coherente
En la recta final aparece “The Spirit Carries On”,
otra pieza sublime y llena de emoción que representa el instante en el
que Nicholas reflexiona que la muerte no es un final, sino solo una
transición, tal y como lo había señalado el hipnotizador. El coro es muy
pegadizo y lacónico, y cuenta con la intervención tipo góspel de
Thomason. Es un buen tema, aunque para muchos resulta incómoda la
alusión a creencias religiosas sobre la trascendencia del espíritu.
Musicalmente, es melódica y tiene notables arreglos de guitarra y piano.
“Finally Free” es
el esperado desenlace del concepto de SFAM; tiene muchos cambios de
ambiente, efectos de sonido, buena composición y una agradable sección
instrumental. Si bien nos lleva de alguna u otra manera al término de la
historia, no se percibe tan incisiva como lo venían anunciando los dos
cortes previos. El remate de este corte son varios sonidos que sugieren
la reencarnación de Edward en el hipnotizador quien, aparentemente,
mata a Nicholas. Un final trágico.
A manera de conclusión, “Scenes
From A Memory” es un trabajo brillante; quizá no perfecto, pero muy bien
producido, con composiciones tan complejas como simples, interesantes
estructuras, tempos, cambios de compases, referencias de melodías
vocales y figuras escondidas, peculiares de Dream Theater. Desde el
punto de vista argumentativo, el guión es muy atrayente y original ya
que no son muchas las proposiciones de música referentes a la teoría de
la reencarnación y menos con una historia que abarque todo un disco. Y
desde la perspectiva musical, además de aglutinar a varios miembros de
la aristocracia musical contemporánea, es una entrega emblemática que
consolida el sonido que los diferencia, manteniéndose apegados a la
fórmula consistente en una clara carencia de bases comerciales.
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