DORO, la diosa del metal mundial, ha sufrido las consecuencias de la tormenta tropical Irene que el pasado fin de semana azotó la costa de Estados Unidos. En concreto, la casa de la alemanda, situada en Long Beach, quedó destrozada, según comenta la propia cantante, que se encontraba en Alemania en aquellos momentos. Unos días después, ha viajado a Nueva York para comprobar en persona los destrozos.
"El daño es desastroso, toda la planta baja fue anegada. La electricidad no funciona y todo esta roto dentro de la casa, desde la televisión al frigorífico o los muebles. Todo está fuera de uso. Lo peor son los souvenirs y los regalos de los fans de todo el mundo, que se han perdido para siempre."
De momento, la cantante ha encontrado acomodo en un hotel de Nueva York. Los conciertos previsto para Norteamérica para presentar su nuevo "25 Years In Rock", doble DVD y CD siguen adelante.
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